Comedia dramática en el que una familia y un grupo de amigos se reúnen en una mansión en el campo durante la primera guerra mundial. Sokurov recurre a un humor farsesco y burlesco, a imágenes documentales de archivo, a una utilización anacrónica del sonido y a un extraordinario poder visual. Pero es poco lo que se puede extraer de semejante experimento salvo el enigmático final.