Secuela de Mortal Kombat (1995) en la que los sobrevivientes del primer torneo deben evitar una invasión de otra dimensión a la Tierra. Poco se puede decir de un producto que carece de guión, actores y puesta en escena. La película sólo es una sucesión de peleas cuerpo a cuerpo, saltos acrobáticos y diálogos imposibles acompañados por unos efectos especiales de dudosa procedencia. Pero los personajes son tan primitivos, el concepto tan básico y el desarrollo tan precario que la película se ve con facilidad. Con la pelea en el barro de dos chicas, los chistes fáciles del negro y los ridículos monstruos digitales podría acercarse al film de culto. El principal hándicap sigue siendo las estáticas y poco imaginativas escenas de acción y la falta de violencia para respetar la calificación PG-13. Si la idea era prolongar la serie, el resultado es un auténtico fiasco. Si era sacarle provecho, no es mucho peor que el original.