Drama criminal en el que una camarera mata por accidente a su novio y le pide ayuda a un extraño para sacar el cadáver de su departamento en Munich. Schlöndorff toma algunos apuntes de la nouvelle vague (la juventud, las calles y el deambular) y los traslada a Alemania bajo el manto de un crimen original. Si bien su film tiene una base policial, poco le importa jugar con el suspenso o los mecanismos de la acción. Y sí jugar con la prolongación de las escenas y el retrato de personajes. Los flashbacks del momento del asesinato se le aparecen repetidas veces a la protagonista, pero parecen no tener efecto.