Drama deportivo en el que el general manager de los Oakland Atletics elige jugadores sólo por sus estadísticas en 2002. Basado en el libro de Michael Lewis. Luego del éxito crítico y comercial de The Social Network (2010), Columbia intenta repetir la fórmula de una historia real que cambio “el estado de las cosas”. Todo con vistas a los premios de la academia. En consecuencia recurre al guionista estrella Aaron Sorkin, convoca al oscarizable Bennett Miller en la dirección, se rinde a Brad Pitt en doble tarea de actor productor y la trama pone el énfasis en todo momento en la tecnología. En el camino también la película pierde toda autoridad y convicción sobre el tema. Porque los reclutadores vieja escuela son reducidos a la caricatura, los elaborados conceptos estadísticos del protagonista se resumen en un simplista concepto y el truco emocional del padre niña preadolescente ya está gastado. A fin de cuentas, Moneyball es una película de beisbol con clímax de partido final. Los hilos son demasiados evidentes. Pitt podrá conseguir su Oscar a mejor actor, pero Bennett Miller se confirma como un nuevo Academy Award Hooker.