Comedia en la que un travesti trata de salvar a una chica que atropelló con el auto en Baltimore. El film es un experimento de la cultura trash. Sin diálogos, la película mezcla canciones de rock de la década de 1950 y música clásica que van puntuando la historia y dándole un toque irónico. Se dan la mano ideas atractivas (la perversión del cuento de la cenicienta, la aparición de la virgen María) con el más absoluto absurdo (la repetición sistemática de acciones y planos, el injerto de pata de pollo, el pasaje en el manicomio, el fetichismo por los pies).