Drama en el que un empresario americano busca a su hijo periodista desaparecido en Chile poco después del golpe militar de 1973. Basado en un caso real. El film escapa al mero panfleto y la manipulación gracias a la aspereza de la puesta en escena (las escenas de acoso del principio), a las frases lanzadas al pasar sobre la intervención de los Estados Unidos en el golpe, a la descripción de los exasperantes procedimientos de la burocracia imperante, a la contención en la interpretación de Jack Lemmon (tiene un par de monólogos escalofriantes) y a las impactantes escenas de reconocimiento de cadáveres.