Melodrama en el que una madre separada con dos hijas trata de salir adelante poniendo un restaurant en Los Angeles en la década de 1930. Todd Haynes se aplica como director realista en esta adaptación fiel hasta los últimos detalles de la novela de James M. Cain (a diferencia del film con Joan Crawford de la década de 1940). La recurrencia del color verde en los decorados y las tomas con objetos delante de la cámara en los primeros episodios llaman son las pocas salidas de tono estilísticas. No esperemos la ironía y los radiantes colores de Far from Heaven (2002). Haynes trabaja con un solo texto de referencia (la novela de Cain), sigue obsesivamente el punto de vista de la protagonista, no cae en los montajes de paso del tiempo y sólo en el capítulo final se rinde a la belleza de la música, el canto y los colores.