Drama en el que una adolescente que vive con su madre y abuela experimenta con el sexo en Sicilia. Desde ya que no inspiraba confianza el material literario de origen y la presencia de Sony Pictures como productora detrás, pero Guadagnino tampoco hace un esfuerzo para dignificar la propuesta. Porque la fotografía televisiva/publicitaria, el profundo resentimiento que anula al placer, la nula incitación al morbo y la belleza, la voz en off que sólo cumple un papel funcional, el drama familiar que transcurre por caminos trillados, las canciones son utilizadas en forma mecánica y el doblaje atroz fruto de la coproducción con España entierran al producto en el tedio y la abulia hasta el punto que fuerza al espectador a mirar los bordes de la pantalla. El film va precisamente a los lugares que hay que evitar. Parece mentira que durante treinta años (1945-1975) el cine italiano fue el mejor del mundo. Hoy es uno de los peores.