Thriller en el que un vendedor de seguros se enfrenta a una red de películas snuff que asesinó a un amigo y a su novia en Ohio. Bookwalter hace un film por encargo con 3 días y medio de rodaje y 1.250 dólares de presupuesto, su primero fuera del terror sobrenatural, y elige el thriller de revancha violento y reaccionario. El retrato de los personajes es tan deficiente que ni el asumido tono autoparódico es suficiente para compensar la falta de medios, de ideas y de impacto.