Comedia en la que la viuda de un miembro de un clan mafioso trata de alejarse de la organización en New York mientras un agente del FBI la investiga. El titánico esfuerzo por hacer simpáticos a los personajes y endulzar las situaciones violentas termina resultando en la apatía y el desinterés del espectador. En algún momento se adivina cierto desplazamiento del esquema previsible del guión. Pero rápidamente es olvidado en beneficio de la música pop y los colores chillones de la década de 1980 y un retrato del personaje principal muy poco afortunado.