Drama en el que una ex prostituta intenta encaminar a su hijo de 16 años en Roma. Los postulados del neorrealismo son adaptados a las nuevas olas, con más movimientos de cámara y cierto distanciamiento en el retrato de los personajes. La ambientación desértica de la ciudad los define y el reiterativo uso de la misma música marca sus estados de ánimo. La película tiene ciertas similitudes con La commare secca (1962) de Bertolucci, no sólo por la presencia como guionista de Pasolini en ese film.