Film erótico en el que un joven estudiante americano de economía es transportado a un castillo de Inglaterra del siglo XVIII en el que tres hermanas deben evitar el destierro. DeCoteau continúa bajo el seudónimo de Ellen Cabot con el que realizó la mayoría de las películas que combinaban ciencia ficción y sofcore durante la década de 1990. En este caso, el film es lo más cerca que puede estar de un drama de época. Pero la fotografía virada al blanco para compensar la falta de iluminación y de presupuesto da un aspecto peor del que quiere evitar. Los ralentí que ocupan cerca de la mitad de la duración sólo están allí para estirar la duración de las escenas. Y la pacatería de las escenas de sexo es deprimente. Aun así, los personajes de DeCoteau siempre respiran alegría y deseo. Es una lástima que la película no adquiera el tono de comedia más acorde con la historia que está narrando (las hermanas arman una especie de burdel para evitar que les quiten la casa al servicio de la corte del nuevo Rey), pero ese tipo de sutilizas no se puede pedir para el tipo de producción y el mercado al que está dirigido el film.