Documental sobre la obra del director de cine Jacques Demy. Agnès Varda promete al comienzo del film que va a ser discreta en el retrato que se propone hacer. Pero, qué mejor que una gran cineasta haga un documental sobre un gran cineasta, que además fue su pareja (aunque nunca trabajaron juntos). La estructura del documental recorre toda la obra cinematográfica de Demy, pero de forma salteada. Arranca por la primera película, sigue por la última y de allí va salteando de una a otra según algún tema, actor o coincidencia que surja. Es una sabia elección que le da al documental soltura, dinamismo y se guía por la idea musical de los films de Demy. Las entrevistas y el material de archivo resultan inmejorables. Lo mejor que se puede decir sobre Varda es que una vez terminado, nos quedamos más con la sensación de haber visto un film de Demy que de Varda.