Comedia en la que en la hija de un nepote se comporta de forma escandalosa en Roma en el siglo XVI. En la línea de las comedias históricas de Niní Marshall, la película intenta ser una farsa. El problema es que el personaje de Olinda Bozán está dibujado en trazo muy groso y sus chistes de ninfómana inofensiva se repiten a lo largo de toda la duración. La reconstrucción histórica es esforzada pero es poco lo que puede aportar al planteo inicial. El personaje de Maquiavelo termina siendo lo más gracioso.