Comedia policial en la que una mujer contrata a un detective privado inepto para que siga a su novio en Portland. La película es una rara combinación de comedia romántica y parodia a los films de detectives. Se ve con facilidad y cierta intriga (más que nada porque no se sabe bien hacia dónde quiere ir). Pero la sensación final que queda es de vacío, como en Equinox (1992).