Cuento de ciencia ficción en el que una familia encabeza una misión para salvar al planeta Tierra y se pierde en el espacio en el año 2058. Adaptación de la serie de televisión Lost In Space (1965-1968). La película es un despropósito en todo sentido: desde la abundancia de efectos especiales y los ridículos conflictos familiares, hasta el nulo interés de la trama y la infantilización de la historia. Ni siquiera el paso de los años le ha jugado a favor. El fracaso del film pone de manifiesto las ridículas estrategias de mercado de Hollywood (Lost in Space está pensada para una generación a la cual no le importa este cruce de lo fantástico con lo cotidiano como sí ocurría en la ciencia ficción de la década de 1960) y la falta de personalidad de Stephen Hopkins, un director que por lo general elige materiales prometedores y siempre se las ingenia para esterilizarlos. Tal vez el diseño de naves y planetas, la aparición de robots y monstruos o la vuelta de tuerca final con viajes en el tiempo se lucirían si los personajes y conflictos no fueran tan infantiles. Ni siquiera Gary Oldman interpretando al villano excéntrico de la función se salva del descalabro. Paso en falso de la compañía New Line en su plan de expansión, aunque pronto lo solucionaría con Lord of the Rings (2001).