Drama en el que unos jóvenes delincuentes viven en la calle de la ciudad de México. Sin un gramo de sentimentalismo o de miserabilismo Buñuel hace un emotivo y realista retrato de la crueldad. Tanto los chicos que asaltan al discapacitado o la madre que entrega a su hijo son producto de una sociedad en la que el crimen y la culpa son lo mismo.