Comedia policial en la que dos periodistas de diarios diferentes investigan a una banda de criminales en Buenos Aires. Entre una trama policial demasiado vaga, los interludios musicales para que Hugo del Carril cante y los coqueteos con señoritas de la pareja protagonista, la película transcurre con una liviandad que reniega la sordidez realista de la premisa.