Comedia dramática en la que una enfermera divorciada de un doctor traba amistad con el portero de su edificio en New York. El guionista Richard Lagravanese debuta en la dirección con ¡Oh, sorpresa!, una película inteligente. Living Out Loud es auténtica rareza. El film hace un retrato de un personaje femenino al mismo tiempo que muestra destreza en la puesta en escena. Sorprende la soltura y distancia, ya sea en el trabajo del reparto, la planificación de corte clásico, el objetivismo crítico de la protagonista, un par de secuencias de bar y masaje. Si a fin de cuentas no va demasiado lejos, tampoco es para desmerecer sus logros (mezcla de elegancia, liviandad y artificialidad). Dentro del esquema de la comedia de sustrato burgués, LaGravanese hace una de las mejores óperas primas del cine americano de la década de 1990. Nadie se dio cuenta.