Drama en el que la lectora de Marie Antoniette se mantiene fiel a la reina en el palacio de Versalles durante los días de estallido de la Revolución Francesa . Benoît Jacquot utiliza una puesta en escena repleta de travellings y cámaras al hombro que recuerdan a La fille seule (1995), aunque esta vez sus personajes se muevan en el mismísimo palacio de Versalles. Es una jugada audaz para una película de época, aunque no haya sido el primero en practicarla ni mucho menos. De esta forma asistimos a las ceremonias y los ritauales de la vida de la corte bajo una constante sensación de derrumbe. Entre los chismes de los criados, las novedades que llegan de Paris y la relación entre la reina y la duquesa de Polignac, la protagonista Léa Seydoux se mueve sigilosamente de un lado para el otro. Sobre el final el film gana consistencia dramática cuando la es obligada a disfrazarse de la duquesa de Polignac para que esta pueda escapar de Francia.