Drama en el que una adolescente aburrida de vacaciones conoce a una joven panista prodigio de visita en un pueblo de Francia. Miller consigue un adecuado balance entre la luminosa fotografía y la crueldad de algunas situaciones (en la pileta), entre el estado de ánimo de la protagonista y la belleza de algunos momentos. Pero es Charlotte Gainsbourg, con su rostro expresivo y apenas 14 años, la que puede transmitir el mundo interior, la tristeza y el dejo de resignación de su personaje.