Historia de amor de un hombre tímido que vive en una pensión y una mujer que espera el regreso de su novio, que se encuentran para charlar durante las noches en Livorno. Visconti abandona el neorrealismo (ya desde la bella y sofisticada secuencia de créditos o desde los travellings suaves y absorbentes) y hace un excelente uso de los planos generales que le dan un aire teatral a su film. En pocas palabras, gestos y situaciones logra resumir una historia de amor simple y emotiva que define a la perfección a los personajes.