Drama en el que un veterano actor regresa a la casa donde vivió con un amor de juventud y se encuentra con un grupo de niños que quieren filmar una película allí en el sur de Francia. Luego de 8 años Suwa vuelve a la dirección. Un estado de ánimo más que el tema de la muerte atravisa el pensamiento del protagonista, prepararse para dormir. El cameo de la niña de Yuki & Nina (2009) despierta una película de fantasmas con una delicadeza imperceptible. Las escenas de tono documental, o mejor dicho un poco guionadas, que comparte con los niños se llevan a Jean-Pierre Léaud de la mansión. Jacques Rivette siempre anduvo cerca de ese territorio: el juego, los fantasmas, el misterio.