Cuento de terror en el grupo de zombis nazis acosan un pequeño pueblo de Francia. El film se ubica en el más puro terreno exploitation: la premisa está sacada de Shock Waves (1977), la música de La comptesse noire (1973) y cualquier momento es bueno para mostrar chicas desnudas bañándose. Jean Rollin (bajo seudónimo y reemplazo a último minuto de Jesús Franco) no se esfuerza en darle a las escenas de zombis un toque más tétrico (el film está rodado mayormente a pleno sol) ni en disimular que cuenta una historia de amor paterno filial.