Drama en el que un niño abandonado por su padre es tomado por una peluquera en Seraing, Bélgica. Siendo los guionistas más reduccionistas, manipuladores y maniqueos del cine contemporáneo es casi un elogio que sus films no sean abyectos. Aun con una fotografía luminosa y colorida (el rojo está presente en casi todas las escenas), los Dardenne han convertido a Seraing en el lugar más horrible de Europa. El niño se comporta de la forma más despreciable posible, pero tenemos que aceptarlo porque es un niño abandonado por su padre. El personaje de Cécile de France muestra algo de dignidad cuando obliga al padre a que reconozca delante de su hijo lo que le dijo a ella. Al menos la película no se agota después de su primera hora y cobra otro vuelo con el dinero del robo que nadie quiere.