Drama en el que el que un hombre y una mujer discuten en una sala oscura sobre el lenguaje, la historia y la política en Paris. Godard lleva al extremo los postulados antinarrativos, la deconstrucción de la imagen y del sonido y la incapacidad para asimilar la información, hasta llegar al grado cero (la pantalla en negro). Eso sí, hay una excelente escena con una asociación libre de palabras en la entrevista del niño y del anciano.