Drama en el que un joven descreído del mundo organiza su propia muerte en forma de protesta en Paris. A los 70 años Robert Bresson se muestra sin concesiones en el retrato que hace de la juventud, del capitalismo y de la falta de esperanzas en general para la sociedad. Hollywood tomó la genialidad del protagonista y su visita al psicólogo para hacer una versión conciliadora del tema en Good Will Hunting (1997) de Gus Van Sant.