Spaghetti western en el que un buscador de oro regresa a su pueblo y se encuentra con su rancho ocupado en Texas en 1866. La trama es tan chata y superficial que sólo puede ser complementada por la gran fotografía de Riccardo Pallottini en scope, por la delirante música a la Morricone, por la inclusión del humor (las piruetas de salto) y por la gran actuación del trío protagonista (Franco Nero, George Hilton y Nino Castelnuovo). En la época de oro del spaghetti western, Fulci hace su pequeño aporte.