Drama en el que dos mujeres pasean, sufren, leen, tocan el piano y lloran en Paris. Garrel reúne a sus dos musas (Nico y Jean Seberg) y, si bien hay más indicios narrativos en este film, la ausencia de sonido, música y conexión entre las escenas dejan a la película igual de enigmática. A partir de la cámara en mano y de la aceleración de los cuadros propia del cine mudo encuentra en las imágenes el axioma de Truffaut: mujeres bellas que hacen cosas bellas.