Drama en el que en el que un profesor de literatura se trasforma en mujer a lo largo de diez años en Montreal. La larga duración habilita la progresiva transformación del personaje protagonista. El formato académico (1.33:1) limita la estilización, pero igualmente está presente en algunos pasajes. La película no es tanto un melodrama o una historia de amor como un estudio de personaje. Dolan ya muestra un excelente uso de la elipsis, el off visual (los primeros minutos no dejan ver el rostro del protagonista) y de la entrevista que conduce el relato. Cuando su novia termina diciéndole al protagonista: “Yo quería un hombre”, no es tanto un reclamo sexual como estético.