Aventura medieval en la que un hechizo no permite a dos amantes juntarse en una tierra medieval. Un joven Matthew Broderick lucha contra un obispo lleno de poder. El tono bufonesco del principio deja paso a otro más romántico. Sin importar lo limitado de la propuesta o lo excesivo del metraje, la ambientación y la fotografía de Vittorio Storaro logran cautivar.