Drama en el que una chica criada como hombre se convierte en guardia personal de la reina Marie-Antoinette en Versailles poco antes de la revolución de 1789. Jacques Demy acepta un encargo de la televisión japonesa y, más allá de la narración episódica y dispersa y de cierta ingenuidad histórica, logra imprimirle su sello. Ya sea por la ambigüedad sexual e ideológica, por la reconstrucción del vestuario y los decorados o por la historia de amor con final trágico. En muchas cosas la película se adelanta casi treinta años a Marie Antoinette (2006) de Sofia Coppola.