Comedia romántica en la que un forastero que debe pasa una noche en Venezia conoce a dos mujeres en el siglo XVI. Cualquier película que transcurra en las calles de Venezia y tenga música de Ennio Morricone no puede ser más que un regalo para el placer de los sentidos. Si a eso sumamos una trama simple y unas bellas escenas de sexo que conectan con los instintos de los personajes, no hay reproche alguno.