Comedia policial en el que una vendedora de una galería se involucra en la recuperación de una joya robada en Buenos Aires. Los créditos advierten a los espectadores de no revelar el giro del final. Pero no es para tanto. La revelación no es tan original ni tan efectiva. Tinayre apuesta por el artificio puro y alguna secuencia se luce. Pero la película falla por un inconveniente básico: le falta establecer visualmente la ubicación del collar.