Cuento de ciencia ficción en el que un agente estatal debe vigilar a una mujer con sueños premonitorios en Buenos Aires en 2010. Spiner incursiona en la ciencia ficción con un producto que no puede salir de la indefinición. El moderno diseño visual, cierta estética de cine de culto y las ambiciones alegóricas nunca logran complementarse. Entre el personaje femenino pobremente perfilado, los arrebatos visuales videocliperos, la inclusión rutinaria de secuencias de acción y los efectos especiales todavía un poco crudos, la película nunca puede despegar. Sólo cuando vierte alguna idea sobre la memoria, el protagonista inicia un viaje a ninguna parte al final, aparecen los paisajes desérticos del interior del país y surgen las imágenes de la bandada de pájaros en el campo encuentra algunos méritos. Pero el film no puede encontrar su lugar entre el localismo y la exportación. Queda en terreno de nadie.