Comedia policial en la que un policía se infiltra en un colegio de señoritas para investigar la muerte de una de las profesoras en Buenos Aires. El escenario de partida es el de un policial, un thriller o un cuento de misterio, pero el whodunit carece de importancia y no hay sensación de real peligro sobre los personajes porque la comedia lunática invade desprejuiciadamente todas las escenas. María Duval compone un personaje vivaz e irresistible. Las escenas de sueño retoman de forma explícita y divertida la idea de los musicales de Minelli en la que un hombre se mete en el sueño de una jovencita.