Drama en el que una pareja con un hijo pequeño se separa en Paris. Resulta llamativo que el film no sea más conocido dado el carácter estelar de su pareja protagonista (Isabelle Huppert y Daniel Auteuil). Si estuviéramos en la década de 1970 e Ingmar Bergman lo dirigiera sería todo un suceso, sin importar las tres horas de duración. Pero en la década de 1990 pareciera que ya que estos temas ya quedaron demodé, no importan o están superados. La película hace un gran trabajo en mantener el punto de vista del protagonista (nunca vemos al supuesto amante de ella) y en mantener la normalidad dentro de la anormalidad (la pareja continúa viviendo junta pese a la confesión de ella).