Drama en el que una pareja a punto de separarse visita el pueblo pesquero de él al sur de Francia. Agnès Varda tiende un puente entre el primer neorrealismo (imágenes de tinte documental de la pobreza) y la nouvelle vague por venir (los movimientos de cámara, la reflexión sobre el amor). Y encuentra, por extraño que parezca, íntimas relaciones.