Comedia romántica en la que una vendedora de una juguetería se enamora de un compañero de trabajo que en realidad es el hijo del dueño de la tienda en Buenos Aires. Los diálogos supuestamente ingeniosos entierran al producto cada vez que se pronuncian. Es cierto que la película se plantea como pura fantasía, pero si ni siquiera puede darle un mínimo sustento al lugar de morada de la protagonista (vive escondida en la tienda) el artificio no se sostiene.