Drama en el que una adolescente ladrona que vive con sus tíos toma un trabajo como mucama en un pueblo de Francia en la década de 1950. El film intenta ser una especie de versión femenina de Les quatre cents coups (1959),pero sólo consigue que podamos disfrutar de la fascinante opacidad del rostro de Charlotte Gainsbourg. Y que nos demos cuenta en comparación de la maestría como director de François Truffaut.