Drama bélico en el que un marinero herido en batalla es llevado en un barco-hospital en el Mar Mediterráneo durante la segunda guerra mundial. Si bien hay un esfuerzo por darle realismo a las escenas que transcurren en el barco, autenticidad a los personajes, cierto vuelo poético a la historia de amor por cartas y resonancias intelectuales al montaje (Eisenstein), la naturaleza de la historia hace imposible ocultar el origen propagandístico del film. Rossellini ni siquiera figura en los créditos.