Melodrama en el que una mujer sueca queda atrapada en un miserable matrimonio en Puerto Rico. En escasos 90 minutos, Sirk deja en claro como la vida puede cambiar en cuestión de instantes (el momento en que la protagonista se baja del barco). Pero también demuestra que de nada sirve arrepentirse, como bien dice la protagonista al irse de un lugar que ya no ejerce ningún tipo de seducción sobre ella. Las tramas paralelas de la madre quejosa en Suecia y del médico que investiga una fiebre distraen un poco la atención, pero confluyen en el final.