Comedia policial en la que un grupo de ladrones asalta un hotel alojamiento en la ruta Panamericana a las afueras de Buenos Aires. El humor es torpe, rústico y redundante. Desmerece a los pocos personajes de atractivo. La trama policial rápidamente se diluye y se olvida por la incapacidad de darle un mínimo apoyo en la realidad. El rodaje en estudio no se puede ocultar por ningún costado. Los desnudos son muy light.