Comedia dramática en la que un hombre se baja de un tren y llega a un hotel en el que se desarrolla una conferencia feminista en una ciudad de Italia. El film es un recorrido felliniano por el imaginario y las fantasías que tiene un admirable sentido de la autocrítica (en la forma de tratar a las mujeres) y un sutil manejo de la grosería y el grotesco (que hace ver a la comedia animal americana como taimada). Tanto las feministas como los sementales están representados en perfectas caricaturas. El film por momentos se vuelve pesadillesco, por eso cuando el protagonista finalmente puede dormir, nos damos cuenta que el verdadero sueño es poder juntar la realidad con la fantasía.