Comedia romántica en la que una modelo persigue a su ex novio y ayuda a un enfermero en un ski resort. Mientras el film se mantiene en Paris, Vadim explota la estética de la nouvelle vague. Después cae en la tontería del hipnotismo y un striptease brumoso. Su cine, de una misoginia galopante (la mujer tonta es Diosa), de un exhibicionismo puritano (ya anacrónico en la década de 1950) y de una corta mirada social (que abarca sólo a la burguesía y pequeña burguesía), es populismo berreta.