Primer cuento moral en el que un estudiante de Derecho, que visita regularmente una panadería por una de las empleadas que trabaja allí, está indeciso entre dos mujeres en Paris. A partir del sentido del humor y del ritmo narrativo, Rohmer plantea las cuestiones y temas a seguir del ciclo y demuestra que las historias de amor son mejores si son contadas en forma breve.