Policial en el que un ladrón planea un robo a una joyería mientras coquetea con una mujer en Cannes. Lelouch hace un ejercicio de estilo consciente en el que las alteraciones temporales están en función del retrato de los personajes, los cambios de blanco y negro y color, en función de la temporalidad del relato, la puesta en escena inmediata, en función de la libertad de los actores y la dosificación de la información, en función de la elipsis y el punto de vista. Todo esto le permite insertar la historia de amor con naturalidad.