Drama criminal en el que un policía de narcóticos es reasignado a un distrito que lucha contra las drogas en Paris. Tavernier no sólo busca el realismo, sino también la autenticidad en el retrato de los personajes y la descripción de sus rutinas. Peca a veces de cierto idealismo. Igualmente en el camino encuentra una historia de amor (del policía con un prostituta HIV positivo) que es el único destello de luz en la ciudad pesadilla que sirve de gigantesco escenario.