Film de yakuzas en el que un joven mafioso intenta seguir bajo el código de honor criminal en la región de Kanto. Suzuki recurre a un grupo de colegialas para ingresar al mundo de los yakuzas. La escena en que las tres estudias entran a una sala de tatuaje sólo para observar resulta brillante. Después empieza a jugar con la iluminación (los flashbacks del protagonista con su amada) y los colores (el rojo que aparece en el fondo cuando caen las paredes después del asesinato doble) para acentuar el tono de rareza de la propuesta.