Secuela de Jeanne la Pucelle I – Les batailles (1994) que sigue a Juana de Arco desde la coronación del rey Charles hasta su enjuiciamiento en Rouen en 1431. El acercamiento terrenal que da Rivette a la historia de Juana de Arco dista de toda interpretación de su pasión religiosa. A diferencia de Dreyer y de Bresson que se centraban en el proceso (y a partir de los primeros planos en uno y los espacios desconectados en el otro introducían la dimensión afectiva), Rivette acompaña a su protagonista en todo momento a través de fluidos planos generales. El proceso sólo ocupa la parte final de la película y está resuelto de forma bastante expeditiva.